LA DESCRIPCIÓN
LA EXPOSICIÓN
LA ARGUMENTACIÓN
EL DIÁLOGO
Ejemplo de Comentario de texto narrativo.
©Juan Torralba –
Todos los años,
por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa
cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer
los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba
montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo
una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava
maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa
arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los
calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las
maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de
desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían
por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta
detrás de los fierros mágicos de Melquíades.
—Las cosas
tienen vida propia —pregonaba el gitano
con áspero acento—, todo es cuestión de despertarles el ánima.
José Arcadio
Buendía, cuya desaforada imaginación iba siempre más lejos que el ingenio de la
naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia, pensó que era posible
servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra.
Melquíades, que era un hombre honrado, le previno: “Para eso no sirve”. Pero
José Arcadio Buendía no creía en aquel tiempo en la honradez de los gitanos,
así que cambió su mulo y una partida de chivos por los dos lingotes imantados.
Úrsula Iguarán, su mujer, que contaba con aquellos animales para ensanchar el
desmedrado patrimonio doméstico, no consiguió disuadirlo.
—Muy pronto ha
de sobrarnos oro para empedrar la casa —replicó su marido.
Durante varios
meses se empeñó en demostrar el acierto de sus conjeturas. Exploró palmo a
palmo la región, inclusive el fondo del río, arrastrando los dos lingotes de
hierro y recitando en voz alta el conjuro de Melquíades. Lo único que logró
desenterrar fue una armadura del siglo XV con todas sus partes soldadas por un
cascote de óxido, cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo
lleno de piedras. Cuando José Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su
expedición lograron desarticular la armadura, encontraron dentro un esqueleto
calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre con un rizo
de mujer.
Gabriel
García Márquez, Cien años de soledad
1) Haga un
comentario del texto que se propone contestando a las preguntas siguientes:
a) Enuncie el tema
El poder del imán para atraer el oro.
La codicia de José Arcadio Buendía
El fracasado intento de un hombre por encontrar oro con un imán.
b) detalle las características lingüísticas y
estilísticas del texto ;
Dado que estamos
ante un texto narrativo, vamos a analizar los rasgos lingüísticos en función de
sus elementos característicos: narrador, acción, personajes, espacio y tiempo.
En relación con
el narrador, estamos ante uno de tipo externo, en tercera persona (“plantaba”,
“se presentó”, se empeñó”) y omnisciente, ya que conoce, por ejemplo, lo que
los personajes piensan (“José Arcadio no creía en la honradez de los gitanos”).
Respecto a la acción, es bastante nítida la estructura tradicional del texto
narrativo: planteamiento (el gitano presenta el imán), nudo (José Arcadio sale
en busca de oro) y desenlace (solo logran encontrar la armadura). No hay
descripciones físicas de los personajes, pero se nos dan sus nombres con
precisión (“Melquiades”, “José Arcadio Buendía”, “Úrsula Iguarán”) y con su
acción se nos pinta vivamente su psicología (honradez, codicia y prudencia
respectivamente). Abundan los diálogos en estilo directo (“—Muy pronto ha de
sobrarnos…”) con frecuentes verbos dicendi (“pregonaba”, “le previno”,
“replicó”). En este fragmento no se expresa el espació con precisión, no hay
topónimos sino alusiones imprecisas (“la aldea”, “de casa en casa”, “la
región”, “el río”) sin descripciones. Tampoco el tiempo histórico se identifica
de manera concreta, sino mediante alusiones genéricas (“Todos los años”, “por
el mes de marzo”, “el siglo XV”). Sin embargo, sí hay referencias al tiempo
narrativo, al transcurrir de la acción, con expresiones como “”Primero”, “Muy
pronto”, “Durante varios meses”… y sobre todo con el uso de los tiempos
verbales prototípicos de la narración, el pretérito imperfecto (“plantaba”,
“daba a conocer”, “iba”) y sobre todo el pretérito perfecto simple (“hizo”,
“fue”, “Exploró”…).
Respecto a los
rasgos estilísticos, hay que decir que el autor usa un lenguaje literario en el
que sobresalen algunos rasgos. En primer lugar, la abundancia de adjetivos
calificativos como “corpulento”, “montaraz”, “trucuento”… Apenas hay
sustantivos sin adjetivar. También la presencia de varios arcaísmos (“grande
alboroto”, “ánima”, “fierros”) con los que nos transporta a un tiempo
inconcreto pero remoto, exótico. No se puede decir que sea un texto
excesivamente culto, pero sí hay palabras exigentes para el lector como
“paila”, “anafe”, “calcificado”, etc. No estamos seguros de que haya en esto
intención del autor, pero llama la atención la frecuencia del prefijo “-des”
tanto en verbos (“desenterrar”, “desarticular”, “desentrañar”), como en
sustantivos (“desesperación”, “desbandada”) o sobretodo adjetivos
(“desarrapados”, “desaforada”, “desmedrado”…). Por último, hay que mencionar
algunas figuras retóricas como la personificación (“la desesperación de los
clavos tratando de desenclavarse”) o la hipérbole (“imaginación más allá del
milagro y la magia”).
c) Indique qué tipo de texto es
Por la presencia
de un narrador y de una acción que les sucede a unos personajes en un espacio y
en un tiempo, afirmamos que se trata de un texto narrativo.
2) Redacte un resumen del contenido del texto.
En este texto se
nos cuenta cómo un hombre, José Arcadio Buendía, al descubrir el poder del imán
para atraer los metales, decide utilizarlo para encontrar oro. Recorre con él
todo el terreno alrededor del pueblo en el que vive, pero solo logra descubrir
una armadura oxidada del siglo XV con un esqueleto dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario